Un ingeniero, hijo de migrantes mexicanos, ha sido seleccionado para viajar a la Estación Espacial Internacional. El hecho nos habla de los sueños que de niños queremos cumplir como viajar al espacio... y de los sueños de campesinos mexicanos que desean vivir mejor... en el otro lado:
Como Martin Luther King, José Hernández Moreno abrigó desde joven un sueño que parecía inalcanzable: ir al espacio e inspirar a las nuevas generaciones para que se acerquen a la ciencia. Hoy, ingeniero electricista de 46 años, hijo de campesinos mexicanos emigrados a EU, se alista para materializar ese anhelo tras ser seleccionado por la NASA como miembro de la misión STS-128, que viajará a la Estación Espacial Internacional (EEI) en 2009. El futuro astronauta nacido en French Camp, California, creció arraigado a la tierra que sus padres le enseñaron a cultivar, pero aprendió que con tenacidad y estudio no es imposible volar. “No es suficiente graduarse de la preparatoria. Obtén tu educación universitaria y podrás alcanzar las estrellas”. Por eso, tras ser rechazado 11 veces de la NASA, el actual jefe del Área de Materiales y Procesos de la División de Ingeniería Estructural del Centro Espacial Johnson en Houston, al que ingresó en 2001, invita a los jóvenes, dentro y fuera de Estados Unidos, migrantes o nativos, a seguir su ejemplo: “No importa si uno es latino, chino, ruso o americano, cuando lleguemos ahí arriba estaremos trabajando todos en un mismo objetivo: la ciencia y la exploración del espacio”, dice Hernández, quien visitará México del 12 al 16 de septiembre.
Qué hemos hecho en México para cumplir los sueños, no invertir en la investigación del espacio, en aras de acabar con la pobreza. El resultado obtenido... ni investigación espacial, ni erradicar la pobreza... simplemente nos quedamos sin sueños:
Una de las peores decisiones que tomó el gobierno mexicano en la década de los setenta fue la desaparición de la Comisión Nacional del Espacio Exterior, porque se pensaba que el país no debía cavilar en el espacio si no había resuelto sus problemas de pobreza. Hoy es imposible pensar en desarrollo sin telecomunicaciones o uso del espacio, afirmó en entrevista Sergio Camacho-Lara. El secretario general del Centro Regional para la Enseñanza de la Ciencia y Tecnología del Espacio para América Latina y el Caribe (CRECTEALC), indicó que los científicos mexicanos realizaron los primeros experimentos con cohetes para transportar satélites desde los años cincuenta, cuando se desató un furor internacional por esta área del conocimiento, al ver que los rusos habían puesto en órbita el satélite Sputnik. “En México hubo mucho interés en instituciones como la UNAM. A mí me tocó participar, como estudiante, en uno de esos proyectos para evaluar la posibilidad que tenía México de desarrollar y colocar satélites propios. Sabíamos que no contábamos con los recursos suficientes, pero el conocimiento que se había acumulado se dispersó al desaparecer la comisión”, indica el científico mexicano.
Además el sueño americano, que es el de muchos mexicanos, no es sencillo de alcanzar, por una historia de éxito, hay miles de fracaso:
La migración de mexicanos a Estados Unidos (unos 580 mil al año) produce graves efectos negativos en la población que permanece, entre ellos un continuo nivel de estrés y ansiedad, pero sobre todo provoca la sustitución de la educación por la salida del país como mecanismo de movilidad social, advirtieron funcionarios y especialistas en el tema. Aseveraron que no hay relación entre el incremento de las remesas y un mayor gasto en la educación de los hijos de migrantes; en cambio, insistieron, aumentan los trastornos familiares. Además, el constante deterioro de las condiciones laborales y salariales de los connacionales que trabajan en el país vecino, derivadas de su bajo grado de escolaridad y competitividad, los convierte en "los nuevos pobres en Estados Unidos”.
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