Preparado o no para el cambio climático, nuestro país sigue recibiendo con mayor frecuencia y con mayor intensidad huracanes y tormentas que afectan no solo las costas sino muchos lugares del interior de la república. Y sus efectos tienen un impacto importante en los centros educativos:
El huracán Dean afectó a 174 escuelas en Hidalgo, se calculan 35 mdp en daños ocasionados.
Más de 100 escuelas del nivel básico y medio superior en Guerreroresultaron gravemente dañadas por la tormenta Henriette.
Bajo techos de lona y rejas de alambre en lugar de paredes 80 alumnos acuden a sus clases a la primaria rural federal Niños Héroes, en Huixtla, Chiapas. Las improvisadas aulas se construyeron en 2006 después que el huracán Stan desbordó el río Huixtla y sus aguas destruyeron las anteriores instalaciones y muchas viviendas. Las familias afectadas fueron reubicadas por el gobierno del estado en el fraccionamiento Vida Mejor.
Cerca de mil alumnos de la escuela secundaria José María Velasco, en la colonia Lomas de San Lorenzo, delegación Iztapalapa, serán reubicados ante el inminente riesgo de que se presente una grieta en el plantel escolar.
Además, muchas escuelas no tienen una infraestructura básica para recibir a sus estudiantes:
La escuela primaria Vicente Guerrero, fundada en 1980, en Huixtla, Chiapas, recibe en sus cuatro salones por lo menos 100 estudiantes de primero, segundo, cuarto y sexto de primaria, pero los alumnos de tercero y quinto no tienen aulas. El director del plantel, Gilder Roblero González, lamentó el olvido de las autoridades, a pesar de que durante el ciclo escolar pasado José María Aguilar Montenegro, alumno de la Vicente Guerrero, ganó en la Olimpiada del Conocimiento Infantil a nivel regional.
A cinco años de que abrió sus puertas para atender a niños de escasos recursos, hijos de campesinos, desempleados y jornaleros agrícolas, la escuela primaria indígena bilingüe General Emiliano Zapata, ubicada en la parte norte de la cabecera municipal, está incluida por la Subsecretaría de Eduación Básica de la Secretaría de Educación Pública (SEP) en el Programa Escuelas de Calidad (PEC). Sin embargo, carece de infraestructura básica y la mayoría de sus alumnos toman cátedra al aire libre o en aulas con pisos de tierra.
El dilema del financiamiento es harto complejo, no basta un esquema simple de financiamiento e inversión:
De acuerdo al Panorama de la Educación 2007 realizado por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), México destina 96.9 por ciento a gasto corriente —salario de profesores y burocracia— y sólo 3.1 por ciento a gasto educativo.
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