Faltan herramientas y mecanismos para conocer la calidad de los bachilleratos en México:
Quienes deciden meter a sus hijos en una escuela de sostenimiento particular para que estudien el bachillerato no siempre tienen la certeza de que ese centro educativo cumple con los requisitos que exigen la Secretaría de Educación Pública, la Universidad Nacional Autónoma de México, el Instituto Politécnico Nacional u otra universidad pública. “Generalmente hay muy pocos referentes y por ello los papás terminamos preguntando a la gente que conocemos. Pedimos recomendaciones porque no hay datos duros de las escuelas que estamos buscando y nos guiamos por alguien que ya estudia en esa escuela, porque eso nos da la confianza para inscribir a nuestros hijos”, explicó el subsecretario de Educación Media Superior de la SEP, Miguel Székely Pardo. Más de 90% de los padres de familia se guía por las recomendaciones de familiares y conocidos, pero pocos son los que verifican que esa institución tiene validez oficial para emitir un certificado de estudios. En consecuencia, muchos terminan pagando un bachillerato en una escuela patito.
Se presentarán los resultados de exémenes de ingreso:
Se distribuirá la gaceta de resultados del Concurso de Ingreso a la Educación Media Superior de la Zona Metropolitana de la Ciudad de México de 2008. De 303 mil 224 alumnos que presentaron el examen de ingreso al bachillerato, sólo cuatro de cada 10 (87 mil 514) quedaron asignados a su primera preferencia, mientras ocho de cada 10 (175 mil) a una de sus primeras cinco opciones. Así lo informó Javier Olmedo Badía, vocero de la Comisión Metropolitana de Instituciones Públicas de Educación Media Superior (COMIPEMS), quien añadió que 42 mil egresados no tendrán acceso a ninguna institución. De los 257 mil 199 aspirantes que cumplieron los requisitos para ingresar al bachillerato público en la zona metropolitana de la ciudad de México (ZMCM), 169 mil 685, 65.9 por ciento, no fueron asignados en su primera opción de preferencia y 33 mil 38, 12.8 por ciento, no lograron ingresar. 147 mil 126 jóvenes, es decir, 48.5 por ciento, eligieron la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) como primera opción. El funcionario reconoció que escuelas particulares esperan la publicación de los resultados para “piratearse” a los mejores estudiantes: “Desde hace dos años les hablan a los estudiantes y les dicen vente y te damos una beca. Sí, se los están pirateando, pero eso sería entrar en una competencia con las becas”.
A diferencia de otros miles que no tienen un lugar para entrar a la escuela y tampoco muchas opciones para su desarrollo, Gilda Yarza Covarrubias, una de los dos adolescentes que tuvieron 126 de los 128 aciertos para ingresar a la preparatoria, considera que tiene “suerte”. Sabe que sus condiciones son distintas a la de otros estudiantes, pues “no me he visto en la necesidad de trabajar y he tenido la protección de mis papás”. Su padre es juez y su madre sicóloga. Egresó del Colegio Madrid y eligió ingresar a la preparatoria 6 de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) porque es una tradición en su familia. Tiene 15 años y, desde hace cinco, también va a la Escuela Nacional de Música. Toca el órgano y, en particular, le gusta ensayar con los preludios de Bach. También es asidua asistente a la Cineteca Nacional y le gusta jugar ajedrez con su hermana mayor. Dice: “no tengo muchas oportunidades de salir con amigos”, pero cuando lo hace asegura que lo disfruta mucho. Cuenta que no es una alumna de nueves o dieces. “Eso era antes, ahora me saco ocho y siete”, ríe discretamente.
Dan seguimiento a preparatorias sin REVOE:
Luego del cierre de 284 escuelas preparatorias patito, la Secretaría de Educación Pública (SEP) inició una nueva investigación sobre escuelas que aunque carecen de Registro de Validez Oficial de Estudios (Revoe), entregan certificados oficiales a sus alumnos de bachillerato. Miguel Székely, subsecretario de Educación Media Superior, informó que existen 10 denuncias de casos de este tipo. Dijo que los planteles señalados omiten informar a sus alumnos que no cuentan con el Revoe y al terminar estos sus estudios, los dueños de esas escuelas “compran” los certificados a instituciones que sí tienen el registro, hasta en 10 mil pesos. En ocasiones, explicó, la “compra” se hace con los propietarios del Revoe, aunque su escuela ya ni siquiera existe o cambió de domicilio.
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