El gobierno federal y estatal crearon una nueva sección del SNTE en Oaxaca como mecanismo para presionar a la seccción 22. Sin embargo, esta nueva sección utiliza las mismas estrategias de presión en contra del gobierno estatal como la sección 22. Ahora en Oaxaca el sindicato es un dragón de dos cabezas:
Profesores elbistas, de la recién incorporada sección 59 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación, tomaron camiones y cerraron los principales accesos a la ciudad de Oaxaca para exigir la validación de estudios en por lo menos unas 130 escuelas. La secretaria general del organismo gremial, Erika Rapp Soto, admitió que ante la falta de atención a sus reclamos no les ha quedado otra opción que recurrir a la presión y la movilización.“Nos han dado vueltas y todo parece indicar que no quieren tener una relación de respeto interinstitucional con nuestra sección”. Rapp Soto lamentó que 20 mil alumnos en 130 escuelas primarias y secundarias de la zona del Istmo de Tehuantepec, la región de la Mixteca y la Cuenca del Papaloapan estén en riesgo de perder el ciclo escolar, ante la falta de validación de sus documentos. Calificó de represión administrativa el hecho de que el Instituto Estatal de Educación Pública de Oaxaca se niegue a ofrecer una validación legal del trabajo que desempeñan los maestros de la sección 59 frente a las aulas.
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