Desde hace 40 años, el territorio mexicano zozobra ante las crisis financieras. En esos 40 años los gobiernos, populistas o neopopulistas, liberales o neoliberales, tienen tres estrategias para seguir pagando las pensiones de los expresidentes y el financiamiento a los partidos políticos: a) pedir prestado; b) aumentar e inventar impuestos; c) recortar el gasto público. Debido a la crisis financiera actual, no se puede pedir prestado. Quedan dos opciones, ya se anunciaron la invención de nuevos impuestos y se recorta el gasto público:
La Secretaría de Educación Pública (SEP) afrontará el mayor recorte al gasto público en la administración federal, de acuerdo con Hacienda.“Es importante manifestar que los recortes son proporcionales al tamaño de la secretaría. Una dependencia que tiene un gasto operativo muy grande claramente va a tener que llevar a cabo un recorte mayor”, dijo el subsecretario de Hacienda, Alejandro Werner. El jueves pasado, el secretario de Hacienda, Agustín Carstens, anunció un segundo recorte al gasto público por 50 mil millones de pesos Los primeros rubros que serán sujetos del recorte al presupuesto serán los gastos en comunicación social, administrativos y servicios personales, según establece la Ley de Presupuesto y Responsabilidad Hacendaria.
La educación superior se encuentra a un nuevo "milagro mexicano" en los próximos decenios para poder crecer:
La Secretaría de Educación Pública (SEP) es la más afectada por el recorte, pues sólo recibió un aumento de diez por ciento en la liberación de su presupuesto respecto del año pasado y Hacienda no le soltó ni un centavo a 76 de sus 185 programas. Además, de los 36 mil 278 millones de pesos asignados para la mayoría de los programas de becas a estudiantes y maestros, así como apoyos para mejorar la infraestructura, seguridad escolar y calidad educativa en los tres niveles de educación, tiene pendientes por ejercer 24 mil 839 millones de pesos. La educación posobligatoria es la más lastimada, pues a las universidades no se les dio presupuesto para mejorar sus programas y el plan para regular las jubilaciones se redujo a cero asignaciones en los primeros cinco meses del año; al bachillerato se le cortaron los subsidios incluso para algunos de los sistemas de becas.
Ante esta situación, ¿piensas que cambiará la baja calidad educativa y que se logrará dejar de ser eñ último lugar en los resultados de las pruebas nacionales e internacionales?
México se encuentra a la zaga, en el lugar 33 de 42 naciones en el gasto educativo que realiza por alumno al invertir desde su enseñanza primaria hasta el nivel profesional un total de 32 mil pesos anuales (2 mil 405 dólares), lo que contrasta con los 93 mil 669 pesos que gasta España o los 170 mil pesos que destina Estados Unidos, país que encabeza el listado. Nuestra nación sólo está por encima de países como Rumania, Bulgaria, Paraguay, Uruguay, Argentina, Filipinas y Perú. Estos dos últimos destinan al año 7 mil 114 pesos (533 dólares) y 7 mil 707 pesos (587 dólares), respectivamente, lo que los coloca en los últimos sitios. De acuerdo con el Compendio Mundial de la Educación 2008, de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO), México se encuentra, en términos generales, en la cola de los países por realizar el menor gasto total en establecimientos educativos por alumno.
¿O las condiciones en las cuales se encuentran las escuelas?
Es la primaria Constitución de 1917, ubicada en la colonia de El Carmen, de esta gran mancha de cemento en el estado de México. “La losa está colgada y se desgaja como si fuera carbón, sus muros se mueven. Incluso, salen árboles de eucalipto en el techo de la escuela”, refiere Jazmín Sánchez, tía de uno de los alumnos de este centro. Ante las penosas condiciones del plantel, los niños viven enfermos, pues la humedad provocada por las permanentes goteras y los hongos de salitre que han infestado las losas los mantienen con males respiratorios y con infecciones en la piel.
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