El virus AH1N1 sigue provocando muertes y cierre de escuelas en el territorio mexicano. Al ser un país dependiente de la ciencia y tecnología importada, defendernos de la pandemia será más costosa que los países desarrollados; esto significa más muertes (que se pudieron evitar), y más gasto en medicamentos importados. El secretario de Salud tendrá que hacer reverencias y caravanas (léase ser lambiscón) a las empresas farmacéuticas que venderán sus productos más baratos a los países desarrollados que a los retrasados como el territorio mexicano:
El secretario de Salud, José Ángel Córdova Villalobos, buscará durante su próxima visita a Washington, programada para el lunes, que se interceda por México ante los laboratorios fabricantes de la vacuna contra influenza, Sanofi-Pasteur y Glaxo, para que vendan las dosis a 4.3 euros, como a Estados Unidos y Francia, y no a siete, como se pretende. Además, Córdova Villalobos, solicitará al gobierno estadunidense y a la Organización Panamericana de la Salud su “apoyo” para dotar al país de la vacuna en octubre, ante la imposibilidad de que los laboratorios adelanten 3 millones de dosis, de 30 millones garantizadas. “Voy a tener que hacer otros cabildeos, la próxima semana estaré en la Organización Panamericana de la Salud, en Washington, voy a tener una entrevista con la secretaria de Salud (Kathleen Sebelius). Estamos buscando la manera de avanzar más rápido”, indicó Córdova Villalobos luego de la presentación del proyecto Tour de la vida.
A pesar de ello, se pedirá prestado al Banco Mundial... ¿Si se hubiese invertido en el desarrollo de la ciencia y tecnología desde hace al menos medio siglo la realidad sería diferente? ¿Tendríamos más armas para defendernos de la pandemia?
El secretario de Salud, José Ángel Córdova Villalobos, dijo hoy que el gobierno de México evalúa la posibilidad de solicitar un préstamo al Banco Mundial para enfrentar los retos de la actual pandemia de influenza A/H1N1. “Hay una posibilidad que hemos estado discutiendo con la Secretaría de Hacienda, de pedir un préstamo al Banco Mundial”, dijo el titular de la Secretaría de Salud durante el inicio de los trabajos del Consejo Directivo de la Organización Panamericana de la Salud (OPS). “Hemos estado hablando de entre 3 y 5 mil millones de pesos, que es realmente lo que requerimos para hacer frente a esa necesidad de vacunas, de la reserva estratégica y de terminar la construcción del Indre (Instituto Nacional de Referencia Epidemiológica)”.
Hasta el próximo año se tendrá un centro para atender emergencias infecciosas... a ver cuantos cadáveres veremos pasar antes de su inauguración:
El próximo año nuestro país contará con un centro franco-mexicano de reacción inmediata para atender emergencias infecciosas como la influenza A H1N1. Con una inversión de 400 millones de pesos será construido el Centro de Investigaciones Biomédicas sobre Enfermedades Infecciosas (CIBEI) en el puerto de Veracruz, que tendrá la posibilidad de desarrollar la vacuna contra la influenza humana, virus que desató la primera pandemia del siglo XXI. Heriberto Contreras Garibay, consultor de difusión del Consejo Veracruzano de Ciencia y Tecnología (Covecyt), explicó que la meta es desarrollar patentes, vacunas y otras investigaciones para atender enfermedades infecciosas no sólo en México, sino en El Caribe y Centroamérica.
Mientras tanto, las escuelas siguen en pésimas condiciones higiénicas. No hay jabón ni agua necesarios para evitar los contagios masivos. Los centros educativos seguirán siendo reservorios de toda enfermedad infecciosa pasada o nueva:
En Michoacán hay más de 4 mil planteles con letrinas o sin agua, lo que representa un foco de infección y de emergencia para los estudiantes, reconoció la directora general del Instituto de Infraestructura Física Educativa del Estado, Susana Esquivel Farias. El Instituto de Infraestructura Física Educativa de Michoacán indicó que en 2006 existían más de 520 escuelas de “palitos” en la entidad y la mayoría con problemas de regularización de terrenos. Ello, indicó Tovar, condiciona la atención de sus necesidades en infraestructura, ya que su construcción se compone de láminas de cartón, butacas improvisadas, pizarrones en mal uso y letrinas. Debido a que son planteles irregulares, las autoridades educativas no pueden invertir recursos. Autoridades educativas calculan que hay un rezago en materia de infraestructura educativa en todos los niveles de educación, incluyendo media superior y superior, por más de 7 mil millones de pesos.
Algunos vivales, buscan hacer negocio con la paranoia del virus:
Derivado del repunte del virus A H1N1, algunas escuelas han comenzado a lucrar con el temor de los padres de familia de que sus hijos puedan contraer la influenza, después de que al menos dos instituciones educativas cerraron sus instalaciones. La secretaria de Educación estatal, Guadalupe Murguía, informó que el Colegio Celta de Querétaro, ubicado en el municipio de Corregidora, comercializa entre los padres de familia una vacuna contra la influenza estacional, por lo que le solicitaron que aclararan a los padres que no era útil contra el virus A H1N1.
Mientras tanto, el gobierno federal considera más importante una medida contrainsurgente como la cédula de identificación. Para los gobiernos que tenemos para qué queremos enemigos:
Con la creación del Sistema Nacional de Identificación Personal y la expedición de la cédula correspondiente, el gobierno federal pretende eliminar “riesgos a la seguridad pública y nacional”, de acuerdo con los objetivos y metas de la Secretaría de Gobernación (SG) para 2010. Dotar de ese documento de identificación a cerca de 80 millones de mexicanos y extranjeros residentes en el país, costará más de 3 mil 500 millones de pesos, gasto distribuido en cuatro años. En 2009 fueron destinados casi 500 millones de pesos y el año entrante se destinarán mil 173 millones, cantidad que representa una de las más altas de Gobernación, sólo por debajo de lo programado para el Centro de Investigación y Seguridad Nacional (Cisen).
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