El fomento y disfrute de la lectura en realidad no es un problema de gusto individual y personal, es un asunto comunitario y cultural. La lectura es un proceso de crear y compartir emociones, ideas, sentimientos, palabras e imágenes. Más iniciativas como la que se describe más abajo son necesarias en un territorio en donde el 70% de los estudiantes de la educación básica no han desarrollado suficientes habilidades lectoras:
En San Sebastían Abasolo, Oaxaca, una comunidad zapoteca surge lo que podría ser el más avanzado modelo de educación a partir de la lectura, un programa que se apoya en la participación comunitaria, por lo que rebasó el ámbito de la escuela, entró a las casas y contagió a las autoridades municipales. Así lo explican sus protagonistas, profesores, padres de familia y alumnos de la primaria Gabino Barreda, donde el profesor Ignacio Rogelio Morales Sánchez, precursor y coordinador del proyecto, sostiene que éste es él único modelo en su tipo en el país.
Llegar a esta escuela es encontrarse con niños y niñas leyendo libros y escribiendo cuentos, maestros estimulando la comprensión de la lectura y padres leyendo en el recreo o como tarea.
Antes de terminar el ciclo escolar 2007-2008 la comunidad estudiantil participó en el concurso de creación de textos sobre las lecturas hechas por los 156 alumnos de los seis grados de esa primaria, donde han sido los principales animadores de la lectura maestros y padres, quienes integran el comité voluntario de la lectura. Los trabajadores de la educación coinciden en que la promoción de la lectura ha permitido romper la separación del aula y la casa, pues existe una estrecha comunicación y colaboración con los maestros y padres.
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