Parece que nuestra falta de competencias en finanzas y matemáticas (véase resultados de Pisa) nos ha llevado a las rutas de la pobreza y falta de desarrollo social, según las familias mexicanas necesitan desarrollar sus competencias financieras:
Para lograr mayor competencia en el sistema bancario, México requiere fomentar la educación financiera y la colaboración entre el sector privado y el gobierno federal, recomendó la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económico. André Laboul, jefe de la División de Asuntos Financieros de la OCDE dijo que la educación financiera por sí sola no es suficiente, ya que es un enfoque de política más amplio. Eduardo Pérez Mota, presidente de la Comisión Federal de Competencia indicó que una mayor competencia puede lograr esquemas de rentabilidad en el uso de los productos de servicios financieros. Mencionó que la falta de competencia genera problemas en las finanzas de las familias.
En Brasil las amas de casa buscan soluciones a los problemas financieros:
Enfadadas amas de casa de la ciudad brasileña de Belo Horizonte, la tercera en tamaño del país, tomaron en sus manos la lucha contra el alza mundial de los precios de la comida por medio del negocio con minoristas y la educación de los consumidores. La iniciativa ilustra las crecientes preocupaciones que existen en Brasil sobre la inflación, que amenaza con disminuir la demanda de los consumidores, la cual impulsó la más fuerte expansión económica en décadas.
Además de las familias y estudiantes mexicanos, no estaría mal mejorar las capacidades financieras del gobierno federal:
La deuda emitida por el gobierno federal en el mercado financiero local y la relacionada con el rescate bancario de 1995 creció a un ritmo superior a mil millones de pesos diarios desde el inicio de la actual administración y hasta el primer semestre de 2008, de acuerdo con cifras oficiales. El saldo de la deuda interna y de la emitida por el Instituto para la Protección al Ahorro Bancario (IPAB) llegó en junio a 2 billones 873 mil 867 millones, cantidad equivalente a 30 por ciento del producto interno bruto. La cantidad supera en 570 mil millones de pesos a la reportada en diciembre de 2006, cuando era de dos billones 296 mil millones de pesos, indicó información pública del Banco de México. Entre diciembre de 2006 y junio de 2008 la suma de la deuda interna y la relacionada con el rescate bancario, ambas con garantía federal, creció en 25 por ciento, durante un periodo en que las finanzas públicas han recibido ingresos sin precedente por el incremento en el precio del petróleo.
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