La Alianza y el concurso de oposición

Notas sobre la alianza y el concurso de oposición para plazas de maestros en la educación básica:

Por primera vez, 15 mil plazas docentes de nueva creación y vacantes serán asignadas por concurso de oposición; sin embargo, son federales, lo que significa que 85 por ciento se quedó fuera de la alianza. Supuestamente se está negociando con los gobernadores de los estados, pero la descentralización educativa permite a cada entidad rechazar la propuesta. “Tal vez convencen a los gobernadores, pero esto es un engaño. Para que las plazas de oposición hubiesen sido en todos los casos por concurso hubieran tenido que modificar la Ley General de Educación para volverlo forzoso. Por lo tanto, 85 por ciento de las plazas permanecen en control de las comisiones mixtas de escalafón, es decir, del SNTE. Están vistiendo al lobo de oveja”, acusa Ricardo Raphael, investigador del CIDE.

La SEP y el SNTE no logran ponerse de acuerdo en torno a los criterios con los que se distribuirán las 15 mil plazas que serán puestas a concurso una vez que salga la convocatoria, la cual tiene al menos un mes de retraso. “La manzana de la discordia”, según los miembros de dicha comisión, son las plazas vacantes –por jubilación, renuncia o muerte– porque éstas son las que tienen un mayor margen para el “control político”. Otro de los puntos en disputa es el de los porcentajes que se deberán establecer para la calificación de los exámenes de oposición para docentes. La postura de la SEP es establecer un rango en donde el máximo sea 10 y el mínimo siete, mientras que el sindicato pugna porque el mayor rango se tome a partir del máximo puntaje obtenido en la evaluación, lo que permitiría el ingreso a maestros con un bajo puntaje o calificación.

La dirigente del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), Elba Esther Gordillo, se pronunció por acabar con los “dogmas, prejuicios o realidades” que pesan sobre el sindicato, entre ellos la venta de plazas, los privilegios de los líderes del gremio y la inasistencia a las aulas. Señaló que “no somos una organización solapadora de sinvergüenzas”, en referencia a los maestros que cobran sin trabajar alegando comisiones políticas o sindicales. En especial se refirió al proyecto de colocar a concurso la entrega de plazas magisteriales para eliminar el vicio de la venta de las mismas: “No lo oculto, hay cierta resistencia a transformarse mental y éticamente. No vendemos plazas, el comité nacional no lo autoriza. Pero conozco casos en que me han dicho maestros que les han cobrado 50, 60 mil, 20 o 30 mil pesos. ¿Se imaginan lo que es para un maestro con el salario que tiene pagar esa plaza? Pues ya se hipotecó de por vida”