Mientras el 23% de los jóvenes mexicanos tiene oportunidad de acceder a estudios superiores, el 60% de los presos en las cárceles del Distrito Federal tienen entre 18 y 29 años:
México apenas atiende a 23% de los jóvenes en edad para entrar a la universidad, cuando en otros países la cobertura es de 40%, señaló José Morales Orozco, rector de la UIA Ciudad de México. En su cuarto informe de labores, destacó que la exigencia de una educación con calidad no es una moda sino un reto para todas las instituciones educativas de México. Señaló que la formación integral es característica de la tradición educativa de la Universidad Iberoamericana, pero también lo es la calidad y pertinencia de nuestros programas académicos. Dijo que el problema de la cobertura educativa ha dado lugar a la proliferación desmedida de preparatorias y universidades patito, que se han convertido en una opción para los jóvenes que no encuentran cabida en instituciones públicas y carecen de recursos económicos para pagar una privada.
El 60% de la población penitenciaria, cerca de 22 mil personas, son jóvenes de entre 18 y 29 años. A ese número se llegó durante las dos últimas administraciones que lograron duplicar la cifra de muchachos y muchachas detenidos. Además, aumentaron las quejas por violaciones a derechos humanos contra la Secretaría de Seguridad Pública y Procuraduría de Justicia, ambas del Distrito Federal. La manutención de cada uno de ellos cuesta a la sociedad más de 40 mil pesos por año, pero 70% fue apresado por robos menores a los 10 mil pesos. Las últimas cifras indican que hasta marzo pasado, la población interna era de 33 mil 348 personas en reclusión, de las cuales supuestamente laboraba 48%, es decir 16 mil 22 internos, según datos de la Subsecretaría del Sistema Penitenciario del Distrito Federal.
Pronto dejaremos de ser un país de jóvenes, especialmente, si preferimos que estén en la cárcel:
Que ya no somos tan niños lo evidencia un dato simple: la edad promedio de la población. En 1970 era de 21.8 años; en 2000 fue de casi 27 años. En 2030, será de 36.7 y a mediados de siglo alcanzará los 42.7 años. Más directo: los niños de cinco años o menos eran 12.2 por ciento de la población en 2005; su participación irá decreciendo con el tiempo: 10.5 por ciento en 2010, 9.3 en 2020, 8.2 en 2030 y 6.6 por ciento en 2050. En el otro extremo, los mayores de 65 años, que fueron 5.2 por ciento de la población en 2005, serán 5.9 por ciento en 2010, 8.1 en 2020, 11.8 en 2030 y 21.2 por ciento en 2050. De ser uno de cada 20, pasarán a ser uno de cada cinco habitantes.
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