Uno de los dilemas que se genera con el tipo de selección para las plazas es apostar por mejorar las cualificaciones y demandas de los candidatos (como ocurre en muchas organizaciones o universidades) o apostar por conseguir lo que se puede conseguir según los niveles actuales de los candidatos (como ha decidido la SEP). El dilema no parece resolverse con facilidad:
“Las pruebas estandarizadas no aprueban o reprueban, sino que ordenan a una población. En términos estadísticos, la probabilidad de que el mejor maestro de una entidad en realidad sea el menos malo ocurre en función de lo que tenemos. Se escoge este método porque el otro es probablemente dejar sin maestro a los niños, ese es el México que tenemos y es la realidad que tenemos”, admitió Jorge Santibáñez, titular de la Unidad de Planeación y Evaluación de Políticas Educativas (UPEPE), dependiente de la Secretaría de Educación Pública (SEP). Reconoció que poner como máxima calificación el puntaje más alto de la entidad no representa elegir a los mejores maestros, pero sí a los menos peores. “En función del examen se ordena y se contrata a los maestros que salieron mejor, pero esto no garantiza la calidad en la enseñanza”. Sin embargo, aclaró que los resultados de este concurso darán un diagnóstico de cómo egresan los estudiantes normalistas. Dijo que se tendrá una especie de radiografía de cómo se titulan los egresados para con ello hacer cambios en los planes de estudio y diseñar programas de capacitación en función de sus deficiencias.
Miles de concursantes para unas escasas plazas:
La SEP estima que se presenten 100 mil concursantes para el examen del 11 de agosto, para los cuales sólo existen cerca de 8 mil plazas, ayer reconoció que hay 80 mil maestros que cubren un interinato o están contratados por honorarios; 20 mil docentes que han migrado a Estados Unidos en busca de trabajo y más de 30 mil egresados de las normales, por lo que todos ellos podrían demandar una plaza. El subsecretario de Educación Superior, Rodolfo Tuirán, expresó que “no podemos tener estas desarticulaciones y desajustes tan grandes entre lo que demanda el sistema de educación básica desde el punto de vista de volúmenes de docentes y los que nosotros formamos en las normales; necesitan revisarse todos esos procesos” y “mejorar los mecanismos de ingreso o promoción”. Precisó que sólo uno por ciento de los docentes de las normales tiene doctorado, mientras 5 por ciento de los normalistas no ha alcanzado el grado de licenciatura. Dijo que este concurso será determinante para revisar las acciones que se pondrán en marcha en torno a los programas de estudio de estas escuelas.
Hay diferencias en los requisitos en cada uno de los estados de la república, algunos apuestan a ser más exigentes, otros a ser menos:
En Baja California Sur, Coahuila y Sonora se practicará examen antidoping a los aspirantes a maestros. En tanto que en Zacatecas, el examen nacional sólo tendrá un valor de 60%, el resto se obtendrá de antigüedad, lugar de nacimiento y dónde estudiaron; se reconocerá a quienes estén titulados. En Chiapas, en donde se otorgarán casi mil 900 plazas para maestros el criterio para desempatar a los aspirantes a un puesto de trabajo será el promedio general de todos sus estudios. Cada uno de los estados sumó requisitos como la presentación de exámenes adicionales sicométricos, físicos o de idiomas o lenguas indígenas. Edomex y Sonora solicitaron que los candidatos tengan al menos 5 años de residencia; Jalisco, 5 meses o Morelos y Yucatán, 3 años. En Puebla sólo podrán aspirar a un puesto con promedio mínimo de 8.5 en normal o licenciatura.
Un error cometido por la Secretaría de Educación Pública (SEP) en el formato de internet, que emite el folio para solicitar posteriormente ficha para el examen a fin de obtener plaza de maestro, generó la inconformidad de centenares de pedagogos y licenciados en Ciencias de la Educación, que habían quedado excluidos de ese derecho. El sistema de cómputo impedía que los egresados de las universidades Juárez Autónoma de Tabasco (UJAT), de la Pedagógica Nacional (UPN) y de la Alfa y Omega, obtuvieran su folio para poder solicitar este día su ficha en los centros de recepción de documentos escolares. Los centenares de profesionistas de esas instituciones, además de los egresados de escuelas normales del estado, se pelean una de las tres plazas de maestros de preescolar y tres de telesecundaria que autorizó la SEP para Tabasco.
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