Se publican notas en los medios que cuestionan el proceso de reforma de la educación básica:
Regresan a las aulas más de 25 millones de niños de nivel básico con una serie de cambios –algunos “cosméticos” y otros “profundos”, aunque de carácter “regresivo”– que se inician en este ciclo escolar y de los cuales, de acuerdo con especialistas, ya se advierten los efectos: escuelas convertidas en “entretenedoras” de niños, generaciones de alumnos que no podrán redactar un ensayo, pero sí sabrán rellenar “las bolitas de las pruebas”, y un nuevo mapa en el perfil del docente para sustituir el normalismo público por egresados de centros privados. Todo ello bajo un modelo de “educación” de corte “cuantitativo”, “competitivo” y “mercantilista”, que modifica el sentido de lo que para este país ha significado la enseñanza pública en términos no sólo de movilidad social, sino de proyecto más libertario, justo, equitativo y democrático.
Sin nuevos materiales ni los libros que se necesitan, y sin que los docentes conozcan los contenidos curriculares, la Secretaría de Educación Pública (SEP) pondrá en marcha la reforma “integral” en la primaria en este ciclo escolar 2008-2009, mediante un piloteo en 5 mil escuelas que impactará a 800 mil estudiantes de cuatro grados de dicho nivel y 29 mil maestros. En octubre comenzará la reforma con los materiales requeridos, ya que la mayoría no han sido impresos. Se realizarán cuatro talleres regionales con el objetivo de que los 29 mil docentes conozcan el contenido de la reforma, la cual establece nueve materias: español, inglés, matemáticas, exploración de la naturaleza y la sociedad (incluye ciencias naturales, geografía e historia), formación cívica y ética, educación artística y educación física.
No hay comentarios:
Publicar un comentario