El sindicato de maestros se ha fundido con sistema político y además se ha constituido como un partido político independiente:
El presidente de la Comisión de Educación del Senado, Fernando Elizondo, consideró que el sindicato magisterial se ha transformado en un partido político, y por ello un día antes Elba Esther Gordillo habló de sus aportaciones en materia electoral. Cuestionado sobre la afirmación que Gordillo hizo ante los secretarios de Gobernación y de Educación Pública –durante la presentación de los exámenes del primer concurso nacional de asignación de las plazas de los docentes, en la que reconoció que “todo aquello que hemos hecho, a valores entendidos, es en beneficio de la política, por la política electoral”, el senador panista respondió: “Recordemos que el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE) es ahora un partido político también, en cierta forma se transformó de sindicato a partido, porque Nueva Alianza básicamente está integrado por maestros, entonces probablemente a lo que se refirió ella es a la actuación del partido.”
Cantidades relevantes de los recursos del Fondo de Aportaciones a la Educación Básica (FAEB) –de un total de 210 mil 531 millones 336 mil 600 pesos que en 2007 transfirió la Federación a entidades y municipios– se destinaron a los trabajadores comisionados al Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), así como a otras actividades ajenas a la educación. Tonatiuh Bravo Padilla, presidente de la Comisión de Educación Pública y Servicios Educativos, y Antonio Ortega Martínez, presidente de la Comisión de Vigilancia de la Auditoría Superior de la Federación (ASF), señalaron que más de mil 178 millones de pesos se usaron para hacer pagos a 6 mil 152 empleados comisionados al SNTE en 20 entidades del país, a pesar de tener licencia con goce de sueldo. En los estados de Morelos e Hidalgo no fue posible cuantificar los posibles desvíos. En Guanajuato, Guerrero, Michoacán, Oaxaca, San Luis Potosí, Sinaloa, Tabasco, Yucatán y Zacatecas se determinó que mil 72 empleados comisionados al SNTE con goce de sueldo contaron con algún nivel de carrera magisterial, a pesar de que no pueden estar comisionados en actividades sindicales, ni recibir recursos del fondo.
El legislador perredista Antonio Ortega sostuvo que infinidad de personas que se encuentran en la nómina del magisterio se dedican a atender “asuntos particulares” de los funcionarios públicos. “Muchos de ellos cobran como maestros y están al servicio de funcionarios estatales para recoger a sus hijos en la escuela o cargarles la canasta a sus esposas”. Según la auditoría, en Coahuila, Colima, Durango, Michoacán, Nuevo León, Oaxaca, Puebla, Sinaloa, Sonora, Tamaulipas, Yucatán y Zacatecas existen mil 448 “maestros comisionados” a dependencias locales, pero con un cargo de 183 millones de pesos a la nómina educativa.
Los grupos parlamentarios de PRI y PRD propusieron crear un grupo de trabajo en las cámaras de Diputados y de Senadores que se encargue de dar seguimiento a la Alianza por la Calidad de la Educación, signada por el Poder Ejecutivo federal y el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE). En razón de que “no queda claro por qué el SNTE debe participar en la definición de la política de infraestructura educativa y otros aspectos que son responsabilidad y atribuciones del Ejecutivo y el Legislativo”. Al presentar un punto de acuerdo sobre ese tema legisladores de PRI y PRD argumentaron que “no quedan claros los criterios con los que se van a determinar las escuelas y los grupos de atención, y eso deja abierta la puerta a un manejo discrecional y poco transparente de los recursos destinados al programa”.
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