El pleno de la asamblea estatal de la sección 22 del magisterio aceptó a medias el acuerdo alcanzado con el SNTE para renovar su comité seccional, determinando continuar con la segunda parte de su plan de acción, que contempla movilizaciones callejeras y más bloqueos hasta el próximo 14 de junio. Durante la celebración de la plenaria hubo jaloneos, incluso insultos, contra su líder Ezequiel Rosales, al que tildaron de “entreguista” pues, según ellos, avaló en la propuesta de convocatoria ceder ocho carteras “de facto” a la recién conformada sección 59.
La asamblea estatal de la sección 22 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE) aceptó los términos de la convocatoria expedida por el Comité Ejecutivo Nacional para la realización del 20 Congreso Ordinario, el 25 y 26 de septiembre próximo, en el cual se elegirá a su nueva dirigencia. Además, aceptó, en lo general, las respuestas de los gobiernos federal y estatal a su pliego petitorio, aunque en lo particular las consideró mínimas e insuficientes. Sin embargo, ratificó la instalación de un plantón en el zócalo de esta capital con unos 14 mil profesores y empleados administrativos, para exigir la instalación de mesas de trabajo que atiendan los requerimientos de los diferentes niveles educativos y sus demandas políticas, entre ellas la entrega de escuelas ocupadas por priístas y miembros de la sección 59 del SNTE, y la libertad de “presos políticos y de conciencia”.
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