La situación en Oaxaca parece no haber cambiado mucho, a pesar del optimismo del gobierno federal y del estatal:
Profesores y dirigentes de la sección 59 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación bloquearon uno de los principales cruceros de la ciudad, como medida de presión para que las autoridades estatales avalen los cursos impartidos por sus bases y “maestros externos” en 250 escuelas de la entidad.
Priístas afines al edil de Villa de Zaachila, Oaxaca,, Noé Pérez Martínez, se enfrentaron con simpatizantes de la Asamblea Popular de los Pueblos de Oaxaca (APPO), quienes habían instalado barricadas en los alrededores de la alcaldía para evitar el arribo del gobernador Ulises Ruiz Ortiz a la localidad. Aunque hubo disparos, los lesionados fueron por golpes y pedradas. Agentes de la Policía Preventiva del Estado (PPE) colocaron vallas en las proximidades del palacio municipal para evitar las protestas; en respuesta simpatizantes de la APPO, con respaldo de habitantes llegados de la ciudad de Oaxaca, pertenecientes a la organización Voces Oaxaqueñas Construyendo Autonomía y Libertad (Vocal), colocaron barricadas cerca de la alcaldía y quemaron llantas para impedir el ingreso del mandatario estatal.
El Sindicato de Empleados de Confianza de la Universidad Autónoma Benito Juárez de Oaxaca (SECUABJO) determinó cerrar los accesos a Ciudad Universitaria para demandar a la Rectoría la ampliación de plazas para esa agrupación gremial. Aproximadamente 200 miembros del SECUABJO colocaron cadenas y cartulinas en las rejas de acceso a las facultades, escuelas e institutos situados dentro del campus, a donde asistenten unos 20 mil estudiantes y académicos.
La Asamblea Estatal de la Sección 22 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE) acordó consultar a los 70 mil agremiados el posible boicot a la Guelaguetza, organizada por el gobierno del estado en julio próximo. Además, decidió suspender actividades escolares en las 13 mil 500 escuelas en protesta por el aval de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) a la nueva Ley del ISSSTE, y la eventual improcedencia de los amparos promovidos en su contra. Durante la sesión, que se prolongó después de las dos de la mañana de ayer, los asambleísta coincidieron en que sus compañeros deben decidir si celebran o no la Guelaguetza magisterial popular.
Un millón 300 mil alumnos quedaron una vez más sin clases, luego de que maestros de la sección 22 del SNTE volvieron a las calles para protestar contra las reformas a la Ley del ISSSTE. Ezequiel Rosales Carreño, secretario de Organización seccional, afirmó que las movilizaciones son porque el gobierno mexicano está matando la política de seguridad social de los burócratas. La dirigente de la sección 59 del magisterio, Ericka Rapp, denunció que poco más de 30 mil alumnos se encuentran en riesgo de no recibir sus documentos este fin de cursos debido de las disputas que mantienen con la sección 22.
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